martes, 3 de noviembre de 2020

TOQUE DE ANTEBRAZOS.

 TOQUE DE ANTEBRAZOS O GOLPE BAJO.                                                                                              


TOQUE DE ANTEBRAZO: Es una de las acciones más utilizadas en el desarrollo del juego. Normalmente se utiliza en las recepciones, es decir, en el primer toque de un equipo que recibe el balón. Aunque también puede ser un pase orientado y ser la primera acción ofensiva de un equipo mas común en cascaras de barrio. Es un gesto de una dificultad técnica moderada cuyo éxito depende de la anticipación y reflejos que tengamos para colocar el cuerpo correctamente antes del golpe.

POSICIÓN BÁSICA ANTES DE GOLPEAR: Nos colocamos orientados hacia donde queremos enviar el balón. Los antebrazos se colocan lo más juntos posible (con los codos juntos) para ofrecer una superficie de contacto amplia. Los brazos forman 90º con el tronco y 45º con el suelo. La colocación de las manos es fundamental: se cruzan las palmas, colocando el dorso de una mano sobre la palma de la otra y se unen los pulgares mirando hacia delante colocando uno al lado del otro. Las piernas se colocan semiflexionadas y separadas para dar estabilidad.

EL GOLPEO: El balón se dirige con los hombros, y el movimiento va acompañado con una extensión de la pierna. El balón es golpeado con el antebrazo, en su parte media y distal (más cerca de la mano). Los codos se mantienen extendidos en todo el golpeo y los brazos amortiguan el movimiento. Es frecuente colocar mal las manos, posicionar las piernas muy juntas y golpear con la mano y no con el antebrazo.

CREAR UNA PLATAFORMA PERFECTA: Existen tres formas básicas del manejo de antebrazo: de frente, de lado y en lo alto. Si se trata de forma un triángulo entre el extremo de las manos y los hombros, se forma una correcta superficie de contacto con el balón. Es bueno siempre tener presente ciertos aspectos:

1.-Tratar en lo posible que sus dos antebrazos deben trabajar como uno solo. Entre más cerca estén entre sí, más fácil será realizar un pase correcto. Esto proporciona una superficie de contacto mayor con el balón. Por la presencia de mayor masa muscular en los hombres se dificulta dominar esto un poco más. Es importante forzar los hombros hacia delante, con la espalda recta, y tratar de rotar los antebrazos los mayormente posible, En un principio esto generara cierto estiramiento que se sentirá en los codos y hombros, por lo tanto se debe practicar a diario, sin que genere dolor.

2.- El movimiento de los hombros, al girar el tronco, permite tener siempre esta plataforma de contacto adecuado con el balón, para dominar este movimiento se debe practicar el antebrazo frente a un muro golpeando con el balón en un sitio fijo, 20 balones a su lado derecho, 20 balones al centro y 20 balones a su lado izquierdo. Tratando de girar el tronco sintiéndose cómodo. Recordar que el movimiento de los pies es fundamental para llegar correctamente al balón. Este ejercicio ajusta y mecaniza este movimiento y afina su control de dirección del balón.



DOBLAR RODILLAS: La clave principal para recibir balones altos es llegar allí y flexionar las rodillas. A menos que sea absolutamente necesario permanezca siempre en sus dos pies, con una adecuada sustentación, esto implica flexibilidad y control de la posición de antebrazo. Recuerde que entre más se anticipe a la jugada o al movimiento del balón llegará en mejores condiciones para realizar una correcta recepción.

CONTROLE LA POSICIÓN DE LOS PIES: Se debe tener control de la posición de los pies en referencia a la ubicación nuestra en la cancha, en lo posible, al estar ubicados en las zonas laterales, se debe adelantar el pie que está más cercano a la línea, para que el mismo cuerpo oriente la dirección del balón al centro de terreno propio. En ocasiones se hace necesario un esfuerzo de la espalda y del adecuado manejo del antebrazo como se aprecia en la figura.